Su lema «Calidad académica, calidad humana», pone de manifiesto la importancia que damos a la formación y a la relación entre alumnado y profesorado, dos hechos que van estrechamente ligados y que a menudo sólo son posibles en las universidades menos masificadas.
La relación personal entre profesorado y estudiantes es la base de una enseñanza que tiene en cuenta las aptitudes y requerimientos de cada alumno, su proceso de aprendizaje y su evolución como persona. Este modelo académico basado en la formación integral del estudiante sólo es posible partiendo de grupos-clase reducidos que permiten una atención individualizada que facilita el desarrollo personal y profesional de los y las estudiantes.
Tiene como misión ser un motor de conocimiento y de innovación al servicio del territorio y con vocación internacional. Se centra en la atención al estudiante y su formación global para que los futuros titulados incorporen los valores de la creatividad individual, el rigor profesional y el compromiso social. A partir del arraigo y de la proximidad al territorio, la Universidad de VIC establece vínculos con el entorno y se compromete con el progreso cultural, social y económico del país.